Un espectacular juego visual y evocador en el que una imagen vale que mil palabras. Un cuentacuentos en cada ronda evocará o describirá una carta y el resto tendrán que relacionar una de sus cartas con el tema de la ronda. Podrán ser palabras, películas, cuentos, emociones, todo aquello que se ocurra, un juego versátil con una cuidad estética que os enamorará cuando lo tengáis sobre la mesa. Creativo, sencillo, divertido y evocador. Sus imágenes oníricas parecen sacadas de un libro bellamente ilustrado.

¿CÓMO SE JUEGA?

Se colocan los conejos de puntuación al principio del tablero que es la propia caja.

Se reparten 6 cartas a cada jugador y se comienza el juego. 

En cada ronda habrá un cuentacuentos diferente o no como queráis. Elige una sus 6 cartas, sin enseñarla y dice una frase, palabra, un sonido, una canción, una expresión, un cuento, un poema, un cuadro en definitiva algo que le evoque dicha carta.  Imaginación al poder. 

Los demás jugadores tendrán que seleccionar una de sus cartas, la que consideran que se ajusta más a lo evocado por el narrador o cuentacuentos. Se colocan todas boca abajo en el centro de la mesa. Se barajan y se les da la vuelta.

Los jugadores tendrán que votar cual creen que es la del cuentacuentos. 

- Si todos los jugadores aciertan o ninguno acierta, el cuentacuentos no gana ningún punto y el resto de jugadores consiguen 2 puntos. 

- Si aciertan algunos jugadores pero no todos, el cuentacuentos y los que han acertado se llevan 3 puntos. 

- Cada jugador lleva además 1 punto por el voto a su carta.

Se cogen cartas, siempre tendremos en la mano 6 cartas y se inicia una nueva ronda. Cuando se caben las cartas el que más puntos haya conseguido gana la partida. 

Nos gusta porque jugando desarrollamos la imaginación, creatividad, lenguaje, asociación de imágenes, capacidad de síntesis, atención, vocabulario, percepción visual y expresión emocional.

Editado por Libellud y distribuido en España por Asmodee.

Recomendado para más de 8 años.

De 3 a 6 jugadores.