- Resolución de problemas: al enfrentarlos a desafíos complejos y exigirles que encuentren soluciones creativas.
- Habilidades de pensamiento crítico: al proponerles que analicen situaciones complejas y tomen decisiones basadas un múltiples factores.
- Habilidades de abstracción: al exigirles que identifiquen patrones y simplifiquen problemas complejos en partes más pequeñas y manejables.
- Habilidades de reconocimiento de patrones: al pedirles que identifiquen patrones complejos y los apliquen a diferentes situaciones.
- Habilidades de pensamiento estratégico: al invitarlos a que planifiquen y tomen decisiones basadas en mútiples factores y a largo plazo
- Habilidades de pensamiento algorítmico: al exigirles que creen una serie de pasos lógicos para resolver un problema.
- Habilidades de colaboración: al recomendarles que trabajen juntos para resolver un problema o alcanzar un objetivo común.
- Habilidades de comunicación: que sea necesario que expliquen sus decisiones y estrategias a los demás jugadores.
En general, los juegos de mesa ayudan desarrollar habilidades de pensamiento computacional importantes en un ambiente de aprendizaje divertido y práctico en el que aprender a pensar de manera lógica y creativa, a analizar problemas complejos y a encontrar soluciones innovadoras. Además de desarrollar habilidades sociales importantes, como la colaboración y la comunicación efectiva.